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Aristos: ∞ Hanalih

21 noviembre 2007


∞ Hanalih

Te perdí como quien pierde un sueño.
Hanalih...
No sé dónde estás, cual es tu mundo, ni tu cielo.
Cuando antes fuiste presencia, ahora eres ausencia.
Pero estás conmigo.

Caso raro: las mujeres que llegan a mi vida,
en lugar de alejarte te acercan.

..Y tendrá tu voz, tu voluntad, tu alma.
Tendrá que saber de versos y martillos.
Eran palabras tuyas pensando en el hijo.
Palabras tuyas, ahora mías.
Nadie tiene derecho a escucharlas de tu boca.

Todos morimos una muerte pequeña antes
que llegue la otra, la definitiva.
La verdadera muerte es un olvido grande.
Hanalih...
Eres, por ahora, mi muerte pequeña.

Más que tu ausencia, me duele esta terrible
soledad que no tiene días ni noches.

Me acuerdo que en filo de una madrugada
trenzamos éste diálogo:
- ¿Serías capaz de dejar de quererme?
- Sí.
- ¿Serías capaz de olvidarme?
- No.
Entre ese sí y ese no cabe toda mi angustia.
Nos quisimos con un amor ancho y hondo.
Amor tan grande, merecía este olvido.

Amiga...
De todas las palabras que te dije,
ésta es la que más quiero y repito.
Tal vez porque tiene las mismas vocales
de tu nombre.

No te he llorado aún. Pero de llorarte
te lloraría como se llora a los muertos muy queridos.
A solas y quedamente.
Hanalih...
Los caracoles me traen tu nombre. Y los vientos.
Y las nubes.
Nubes, vientos, caracoles...
Todos hablan un lenguaje de lejanía.

Es imposible. Pero si alguna vez volviéramos
a encontrarnos, te haría esta otra pregunta:
- ¿En qué estrella irás a vivir el día que te mueras?

Perfil de niebla. Presencia y ausencia.
Hanalih...
Tierna, vehemente y desesperada como tú
me quisiste así te recuerdo. Y te agradezco
el olvido que me prestaste para estas palabras
y el agua llovida que guarda tu nombre.
Hanalih...
Amiga, muerte pequeña.
Hanalih...
Vendrán días y noches. Nacerán mundos, morirán
estrellas. Vientos empujarán hacia el olvido este
recuerdo de hoy. Seremos nada. Humo, niebla,
nube, palabra pronunciada.
Hanalih...
Que algún día las tres vocales de tu nombre
lloren mi ausencia.
H...n...l...h
Para que nadie vuelva a llamarte como yo
te llamaba.
Y para que en mi muerte definitiva
pueda morirme con tu nombre.

ROBERTO VICARIO

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